GESTIÓN DE RESIDUOS DE ALIMENTOS Y ECONOMÍA CIRCULAR EN EL SEMIÁRIDO BRASILEÑO

Resumen

La economía circular contrasta con el sistema productivo actual, para evaluar el impacto de los productos y reducir la generación de residuos. La Universidade Federal do Semi-Árido (UFERSA), ubicada en el municipio de Mossoró, Rio Grande do Norte, tiene un restaurante universitario responsable de servir cerca de 1.600 comidas al día. La gran cantidad de residuos alimentarios generados, unos 50-80 kg/día, compuestos principalmente por restos de comida, ha requerido el desarrollo de procesos encaminados a su reutilización sostenible. En este estudio, aplicamos el concepto de economía circular para proponer un sistema adecuado de gestión de residuos alimentarios. Este sistema de integración incluyó: (i) capacitación de empleados en manejo de residuos, (ii) construcción de una planta de compostaje termofílico y (iii) logística de transporte para la recolección de residuos orgánicos y distribución de compost orgánico y fertilizante líquido. La planta de compostaje termofílico construida consta de ocho cilindros de polietileno con cubierta de fibra de vidrio. Cada cilindro tiene un diámetro de 1,1 my una altura de 1,0 my una capacidad para procesar hasta 50-80 kg de desperdicios de alimentos/día. La planta de compostaje contiene un sistema de drenaje de tubería de PVC, que conecta todos los cilindros y una caja de recolección de 500 L, para el almacenamiento temporal del fertilizante líquido. Los siguientes parámetros del compost orgánico deben ser monitoreados y corregidos semanalmente, cuando sea necesario: pH, humedad y temperatura. En condiciones de operación adecuadas en la planta de compostaje termófilo, se espera que se produzcan 2.500 kg de compost orgánico cada 100-120 días, dependiendo de la composición de los residuos y las condiciones climáticas. Es importante resaltar la necesidad de campañas educativas frecuentes para sensibilizar a los estudiantes universitarios sobre la reducción de la cantidad de desperdicio de alimentos en un restaurante universitario. El compostaje de los residuos alimentarios contribuye al ahorro de combustible y a la reducción de las emisiones de dióxido de carbono, ya que estos residuos, que previamente se transportaban al vertedero, serán tratados en la propia universidad. La planta de compostaje también contribuye a la vida útil del vertedero ya la reducción de gastos con la compra de compost orgánico y fertilizante líquido, utilizados en la finca experimental universitaria y en la forestación. Así, con los ahorros generados por la producción de composta orgánica, la universidad podrá ofrecer comidas gratuitas a un mayor número de estudiantes pobres, contribuyendo al Objetivo de Desarrollo Sostenible 2: acabar con el hambre y promover la agricultura sostenible.